jueves, 28 de abril de 2011


Huí nuevamente del amanecer
Apagué el ordenador no sin antes levantar un poco la persiana, para descubrir que el cielo comenzaba a clarearse. Me quedé con la mirada perdida varios minutos intentando vislumbrar algunas estrellas que ya eran casi invisibles.
Me tumbé entonces en la cama, ya desecha del día anterior y me quedé observando como la luz del amanecer comenzaba a iluminar lentamente mi cuarto, con montones de pensamientos galopando mi cabeza pero sin permanecer en mi mente más de dos segundos y, finalmente me deje atrapar por el sueño, esperando no despertar hasta que el último rayo de sol se escondiese.



No hay comentarios:

Publicar un comentario