Puede que no sea el mejor momento, puede que aparentemente no haya motivos, puede que cueste más que otras veces... Pero vuelvo a forzar mis músculos para curvar una sonrisa.
Me grito, y me obligo a hacer el intento.. Porque en realidad si hay motivos.
Vuelvo al camino del que me había desviado, y tras toda esa angustia y nerviosismo vuelvo a tener claro que a veces es complicado sobrevivir, te sobrepasan los acontecimientos. Sin embargo, lo que importa es saber verlo a tiempo, y volver sobre tus pasos sin cometer los mismos errores.
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